La Dama Oscura

         Elizabeth había salido de vacaciones quería pasarla alejada de la ciudad y pasar unos días en un pueblo cerca del campo, pero su carro se avería durante el camino, estando en un solitario bosque y estando de noche se percata de unas luces lejanas, perdida en el bosque decide caminar hacia esas luces.

            Al caminar durante un rato llega hacia esas luces y es un enorme castillo; Elizabeth se sorprende por la inmensidad del castillo ella mira por los alrededores y es como si el castillo se perdiera en el profundo bosque, ella toca la puerta y es abierta por una extraña Dama de Casa con el cabello largo y morado hermosamente maquillada con un rostro pálido y una mirada fría con un hermoso vestido negro, Elizabet le explico su situación y la dama de casa le dice no te preocupes puedes pasar la noche aquí te llevare a tu habitación.

            Ella al mirar el extraño castillo nota que todo tiene un estilo clásico, en algunos de los alrededores del castillo se notan telarañas, Elizabet pregunta por el dueño del castillo pero la dama de casa le dice que este no se encuentra. Ella estando en la habitación de huéspedes se impacienta por su curiosidad y quiere salir a explorar los alrededores, al poner la mano sobre la manija de la puerta siente una extraña sensación y voltea lentamente, y ahí esta la dama de casa con esa mirada fría, le dice aquí te he traído unas ropas para que te sientes cómoda al dormir y se va.

            Ella se las pone, son unas cortas prendas para dormir que le quedan a la medida y se acuesta,  al quedarse dormida la dama de casa aparece en la habitación y empieza a tocarle el seno desliza la mano lentamente por el cuerpo hasta llegar a sus partes intimas, Elizabet se despierta asustada y le dice que pasa, la dama de casa se levanta y empieza a reírse de manera extraña y a mover la cabeza de manera tosca a los lados, empieza a caminar hacia una vitrina y empieza a darle cabezazos hasta que la parte, toma con la mano un trozo largo de vidrio y se voltea lentamente, Elizabet sorprendida y asustada le dice que esta pasando, y la dama de casa se dirige de forma amenazante hacia Elizabet.

              Elizabet comienza a correr por el enorme castillo ya que la dama de casa la iba a atacar con ese gran trozo de vidrio, ella se esconde debajo de un sofá y la dama de casa pasa de largo sin darse cuenta y de la mano se le chorreaban gotas de sangre por el trozo de vidrio que sujeta con la mano.

            Ella empieza a dar vueltas por un rato por el oscuro castillo asustada y sin poder dar con la salida, a Elizabet le llega un sabroso aroma de alguien cocinando, el olor la dirige hacia la cocina y allí esta la dama de casa como si nada hubiese pasado, cocinando, Elizabet decide entrar a la cocina pero en estado de alerta y le dice a la dama de casa que estas haciendo y ella le responde cocinando pero falta el ingrediente especial tu y toma el trozo de vidrio y empieza a perseguirla otra vez.

            La dama de casa corre hacia ella,  Elizabet se le escapa y llega a entrar hacia un enorme baño, en uno de sus extremos hay un espejo con un hermoso marco clásico en donde Elizabet se le queda mirando como hipnotizada por alguna extraña razón, después ve a través del espejo la dama de casa entrando con la cara hacia abajo se queda parada y levanta esa fría mirada lentamente hacia Elizabet la dama de casa grita fuertemente y se lanza contra Elizabet, ella se aparta cayéndose al suelo y la dama de casa choca contra el espejo rompiéndolo.

            Elizabet sale corriendo del baño entre los pasillos del oscuro castillo hay unas cortinas tapando algo, ella quita las cortinas y es otro espejo como el del baño, la dama de casa al verse reflejada en el espejo se queda paralizada por unos momentos después empieza a sacudir la cabeza de forma extraña y parte le espejo con golpes, Elizabet queda sorprendida por las reacciones de ella y empieza a correr.

            Entra en un cuarto con enormes cortinas con símbolos egipcios, se queda allí viendo por los alrededores y se escucha el corte de una de esas telas y es la dama de casa con su enorme trozo de vidrio, Elizabeth le dice que pasa que quieres de mi, la dama de casa no le responde y pasa su lengua por el trozo de vidrio cortándosela levemente manchándolo de sangre, Elizabet la patea fuertemente la pierna y esta cae al suelo y Elizabeth empieza a bofetearla varias veces, al detenerse respirando de forma agotada ve a la dama de casa levantar la mirada con la boca rota chorreando sangre y le sonríe como si no sintiera dolor.

             Elizabeth decide buscar la salida de una vez por todas y escapar de ese enorme y oscuro castillo, la dama de casa queda cojeando resentida por la patada que le dio Elizabeth, siguiendo las diminutas luces que alumbraban los alrededores del castillo la guiaron hasta un portón gigante que parecía la salida, esta misteriosamente se empezó a abrir mientras Elizabeth se acercaba y logro salir, camino por el jardín mirando atentamente por los alrededores y cuando voltea hacia atrás allí estaba en el portón La Dama de Casa, riéndose a carcajadas mientras el portón se cerraba, Elizabeth continuo corriendo sin detenerse hasta alejarse del castillo logrando escapar entre el bosque hasta el amanecer.